El mundo financiero está lleno de términos y conceptos que pueden parecer complejos para el iniciado. Uno de los más populares en la actualidad es el acto de "hacer trading". Pero, ¿qué significa realmente hacer trading y cómo se diferencia de otras formas de inversión?
En este artículo, desglosaremos la esencia del trading, su historia, las herramientas necesarias para comenzar y los riesgos asociados, al igual que otras premisas que son clave. Si alguna vez has tenido curiosidad sobre cómo sumergirte en el apasionante mundo del trading, continúa leyendo.
¿Qué es hacer trading?
Llamamos hacer trading al arte y la ciencia de navegar en los mares de los mercados financieros, tanto locales como internacionales. A grandes rasgos, se trata de un delicado equilibrio entre negociación y especulación, todo con el objetivo de conseguir rendimientos atractivos en un período establecido.
Para sumergirse en las aguas de los mercados de valores, los interesados en esta práctica, se arman con dos herramientas clave: el análisis técnico y el análisis fundamental y así invertir en los denominados instrumentos financieros. Ambos, junto con una estrategia bien definida, son esenciales para tomar decisiones informadas y perspicaces.
Conocidos como traders, estos expertos en el mercado pueden optar por navegar solos o formar parte de la tripulación de instituciones más grandes, como bancos o fondos de inversión y así cumplir con una hoja de ruta milimétrica que coseche resultados esperados.
¿Cuál es la diferencia entre hacer trading e inversión?
El trading y la inversión son dos enfoques distintos para interactuar con los mercados financieros.
Por un lado, el trading busca aprovechar las fluctuaciones de precio a corto plazo para obtener beneficios rápidos. Para ello, se basa principalmente en el análisis técnico, que implica el estudio de gráficos de precios y patrones. A su vez, debido a su naturaleza, el trading puede ser más arriesgado y requiere una mentalidad disciplinada y la capacidad de tomar decisiones veloces.
Aparte, la inversión se enfoca en el crecimiento a largo plazo del capital, apoyándose en el análisis fundamental, que estudia los fundamentos económicos de una empresa o sector. Esta estrategia requiere paciencia y una visión a largo plazo, resistiendo la tentación de tomar decisiones precipitadas durante los períodos de baja en el mercado.
Mientras el trading se asemeja a un sprint, la inversión es más como una maratón, con cada enfoque teniendo sus propias ventajas y desafíos.
Tipos de trading
Si mencionamos los diferentes tipos de trading que existen, estaríamos hablando todo el día de ello. Sin embargo, estos son solo algunos de los enfoques más comunes:
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Trading intradía (Day Trading): esta estrategia implica comprar y vender activos financieros dentro de un mismo día, aprovechando las pequeñas fluctuaciones de precio que ocurren durante las horas de mercado.
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Swing Trading: este tipo de trading se basa en capturar "swings" o movimientos en el precio de un activo a lo largo de varios días o semanas. Usualmente, se mantienen sus posiciones por un período más prolongado, pero más corto que los inversores a largo plazo.
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Trading de posición: se refiere a mantener una posición durante un período más extenso, que puede variar desde meses hasta años. Se basa en análisis fundamental y técnico a largo plazo y es menos reactivo a las fluctuaciones diarias del mercado.
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Scalping: es una forma extremadamente corta de day trading, en la búsqueda de favorecerse de pequeñísimas variaciones en los precios, conservando sus posiciones solo por minutos o incluso segundos.
La elección del tipo de trading depende en gran medida de la personalidad, el perfil de riesgo, el conocimiento del mercado y la experiencia del trader. A raíz de ello, podemos considerar varios tipos de traders en general:
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Day traders;
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Scalpers traders;
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Swing traders;
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Position traders.
Recuerda que la contraparte a un trader es el inversor, que opera a largo plazo; ya que un trader puede incluso ser agente intermediario, especulador, arbitrajista u operador de cobertura. También existen traders particulares buscando gestionar su capital, o el capital de terceros en forma de money managers.
¿Cuáles son las herramientas que necesito para hacer trading?
Para embarcarse en la ruta de hacer trading, es esencial contar con algunas herramientas básicas que faciliten una navegación exitosa por los mercados financieros:
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Plataforma de Trading: son aplicaciones o sitios web donde los traders pueden ejecutar, monitorear y analizar sus operaciones. Ofrecen diversas funcionalidades como gráficos en tiempo real y acceso a múltiples mercados.
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Análisis Técnico: es el estudio de los movimientos de precios en los gráficos, donde los traders utilizan diversos indicadores y patrones gráficos para predecir futuras fluctuaciones de precios.
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Análisis Fundamental: consiste en evaluar el estado económico y financiero de una empresa o activo, estudiando factores como balances, dividendos, tasas de interés, entre otros, para tomar decisiones de inversión informadas.
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Gestión del Riesgo: herramientas y estrategias para limitar las posibles pérdidas, como el uso de órdenes stop-loss, que cierran automáticamente una operación cuando el precio alcanza un nivel predeterminado.
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Calendario Económico: componente vital que proporciona un cronograma de los eventos económicos importantes que pueden afectar los mercados, como anuncios de políticas de bancos centrales o informes de ganancias de empresas.
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Cuentas Demo: permiten a los traders practicar sus estrategias en un entorno simulado con dinero virtual, ayudándoles a ganar experiencia sin arriesgar capital real.
Estas herramientas básicas son el punto de partida para cualquier trader que aspire a tener éxito en el dinámico mundo del trading financiero.
Activos y mercados donde puedes operar
El trading es una actividad que consiste en la compra y venta de activos en los mercados financieros con el objetivo de obtener un beneficio. Uno de los aspectos más fascinantes de hacer trading es la amplia variedad de activos con los que se puede operar. A continuación, te explicamos algunos de ellos:
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Divisas (Forex): el mercado de divisas, comúnmente conocido como Forex (Foreign Exchange), es el mercado financiero más grande y líquido del mundo. Aquí, los traders compran y venden monedas de diferentes países, como el dólar, el euro o el yen, esperando beneficiarse de las fluctuaciones en sus valores relativo.
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Commodities: estos son bienes básicos y materias primas que se comercializan en mercados globales. Los commodities se pueden dividir en dos categorías: hard y soft. Los hard commodities incluyen productos físicos como oro, petróleo y plata. Por otro lado, los soft commodities son bienes agrícolas como el café, azúcar y trigo. Acciones: representan una participación en la propiedad de una empresa. Al hacer trading con acciones, estás comprando o vendiendo una pequeña parte de esa empresa.
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Futuros: son contratos estandarizados que obligan al comprador a adquirir, y al vendedor a entregar, un activo específico en una fecha futura a un precio acordado previamente. Se utilizan tanto para protegerse contra los cambios en los precios de los activos como para especular sobre su dirección futura.
Además de estos, existen otros activos como las opciones, bonos, ETFs (fondos cotizados en bolsa) y criptomonedas en los que también se puede hacer trading.
Finalmente, es importante mencionar que, si bien el trading es accesible y casi cualquier persona puede comenzar a invertir en los mercados financieros, es esencial tener una buena educación y estrategia, así como estar informado y ser consciente de los riesgos que implica.
¿Quiénes pueden hacer trading?
El trader es el encargado y profesional que suele encargarse de hacer trading de divisas tras haber estudiado, práctica e investigado sobre el mercado, activos, estrategias sobre dicha práctica.
¿Cómo identificar el momento perfecto para hacer trading?
Identificar el momento perfecto para hacer trading es una combinación de análisis técnico, análisis fundamental y comprensión del comportamiento del mercado.
En primer lugar, el análisis técnico se centra en estudiar los patrones de precios y los volúmenes de negociación en gráficos históricos para prever futuros movimientos de precios. Herramientas como las medias móviles, el índice de fuerza relativa (RSI) y las bandas de Bollinger pueden ayudar a determinar puntos de entrada y salida potenciales.
El análisis fundamental, por otro lado, implica evaluar la salud económica general, las noticias relevantes y los datos macroeconómicos que pueden influir en el valor de un activo. Por ejemplo, una noticia sobre una decisión de política monetaria de un banco central puede influir significativamente en los pares de divisas.
Por último, la comprensión del comportamiento del mercado determina estar al tanto de eventos globales, tendencias emergentes y sentimientos del trader. Es vital mantenerse informado y adaptarse rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado. Además, siempre es crucial tener un plan de gestión de riesgos, pues no existe un método infalible para predecir el mercado y es posible que no siempre se identifique el momento "perfecto".
¿Cuáles son los riesgos de hacer trading?
Si bien hacer trading puede resultar beneficioso, lo cierto es que acarrea riesgos que son tangibles.
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Riesgo de Mercado: las fluctuaciones impredecibles en los precios del mercado pueden afectar negativamente el valor de una inversión debido a factores macroeconómicos o eventos específicos del mercado.
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Riesgo de Apalancamiento: aunque el apalancamiento puede amplificar las ganancias, también puede magnificar las pérdidas, potencialmente resultando en la pérdida del capital total invertido.
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Riesgo de Gestión: las decisiones erróneas derivadas de análisis inadecuados, falta de conocimiento o juicios mal informados pueden resultar en pérdidas significativas.
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Riesgo Psicológico: las emociones, como el miedo y la codicia, pueden interferir en la toma de decisiones, llevando a acciones impulsivas y no estratégicas.
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Riesgo Tecnológico: dependiendo de plataformas digitales y conexiones a internet para operar conlleva el riesgo de fallas técnicas o interrupciones, las cuales pueden obstaculizar la ejecución oportuna de operaciones.
Estos cinco riesgos encapsulan muchos de los desafíos fundamentales y las consideraciones a tener en cuenta al participar en el trading. Es crucial reconocerlos y desarrollar estrategias para mitigar sus efectos.
Conclusión
Como ya lo has aprenido, el trading es el arte y la ciencia de comprar y vender activos en los mercados financieros con el objetivo de obtener beneficios. Engloba una variedad de activos, desde divisas hasta commodities, y requiere una combinación de análisis técnico, fundamental y comprensión del comportamiento del mercado.
Pese a que ofrece oportunidades para ganar dinero, también presenta riesgos significativos. Los traders exitosos no solo dependen de estrategias efectivas, sino también de una gestión de riesgos sólida y de la capacidad de controlar sus emociones. Por tanto, en un mundo donde la tecnología juega un papel crucial, es esencial estar preparado para desafíos tanto tecnológicos como psicológicos.
En resumen, el hacer trading es una actividad que, aunque accesible, exige educación, disciplina y una continua adaptación a un mercado en constante evolución.