Una de las preguntas comunes que pueden surgir es qué ocurre con el fondo de tu AFP si dejas de realizar aportes. Si formas parte del sistema de pensiones en Perú, en el ámbito privado, es fundamental entender cómo funciona el fondo de las AFP (Administradora de Fondos de Pensiones) en diferentes situaciones, siendo una de ellas el dejar de aportar.
Hay que recordar que, en el sistema privado de pensiones, por medio de las AFP, se realiza un aporte al fondo de 10% del sueldo mensual (sin incluir las comisiones), el cual formará parte de la Cuenta Individualizada de Capitalización, y será el dinero que, en función de la elección del afiliado, servirá para ser invertido en cualquiera de los fondos disponibles.
Conservación del Fondo
La primera respuesta a la pregunta sobre lo que ocurre con el fondo AFP si dejas de aportar la tenemos en este apartado. Y sí, no hay de qué preocuparse porque el fondo permanece. Es decir, no pierdes el dineros
En este caso, se mantiene en la cuenta CIC acumulado y generando rendimientos por las inversiones. Esta característica es esencial, para garantizar que el esfuerzo invertido en el fondo de pensiones y que continúe creciendo con el tiempo.
Acumulación de fondos
Como ya dijimos, el fondo no desaparece ni los ahorros se pierden, sino que sigue acumulado en la Cuenta Individualizada y creciendo. La acumulación de los fondos en la AFP es un proceso continuo, incluso si se deja de aportar. Si bien el capital no crecerá mes a mes, los rendimientos seguirán acumulándose.
Aunque no exista una contribución continua, el dinero acumulado sigue siendo invertido, lo que significa que existe la oportunidad de seguir rentabilizando a lo largo del tiempo. Esto, por supuesto, tendrá un impacto positivo en una futura jubilación.
Costos asociados
Es importante tener en cuenta que, si bien el fondo AFP sigue acumulado, no tendrás que pagar una cuota de mantenimiento, gastos administrativos, intereses u otros costos relacionados por no hacer aportes continuos.
Sin embargo, lo que le ocurre al fondo AFP cuando se deja de aportar por más de 8 meses es la pérdida del seguro de invalidez y sobrevivencia. Este es un seguro con el que todo afiliado cuenta, que cubre sucesos de muerte o invalidez, así como mantener cubiertos a los beneficiarios del afiliado con una pensión en el caso de su muerte.
Rendimientos y Volatilidad del Mercado
En este apartado, vamos a explicar la diferencia entre los rendimientos y la volatilidad del mercado, que pueden tener influencia en los diversos fondos de la AFP. Y es que, en muchos casos, los rendimientos de los fondos son confundidos con la volatilidad de los mercados.
Rentabilidad de la inversión
Cada uno de los fondos de las AFP genera una rentabilidad, que es un porcentaje de dinero que se gana o se aprecia mediante las inversiones gestionadas con el dinero del fondo individual. Aunque se deje de aportar, los activos del fondo siguen siendo gestionados por profesionales financieros que buscan maximizar la rentabilidad.
La rentabilidad producida por los fondos se acumula en cada CIC, y pasa a formar parte de la gestión del fondo. Desde su creación en los años 90, las AP han mostrado tendencias de rentabilidad positiva, especialmente en inversiones a largo plazo.
Los rendimientos o la rentabilidad obtenida por las inversiones de la AFP pueden variar según las condiciones del mercado y esto es producto de la volatilidad en los productos de inversión. No obstante, para equilibrar este factor, las AFP cuentan con 4 tipos de fondos de inversión, con diferente riesgo y nivel de volatilidad.
Cambios en el tipo de fondo
Todas las AFP ofrecen diferentes tipos de fondos, desde el fondo 0 (más conservador, menos volátil) hasta el fondo 3 (menos conservador, más volátil). con diferentes niveles de rendimiento potencial y recomendados según las perspectivas en los objetivos financieros del afiliado.
Durante el tiempo en que no se reciben aportes por parte de un afiliado, es posible que la administradora recomiende ajustes en el tipo de fondo elegido, para adaptarse a las condiciones del mercado, por lo que el afiliado podrá cambiarse entre tipos de fondos que conlleven un menor riesgo y, por ende, la rentabilidad no tenga mucha volatilidad.
Posibilidad de Reanudación
Si se han detenido los aportes por no tener un trabajo y, por tanto, un ingreso fijo ¿se puede reanudar la aportación? Claro que sí. Es más, muchas personas no es que dejan de trabajar, sino que dejan un trabajo de dependencia para pasar a otro de forma independiente.
Reiniciar aportes
El reinicio de aportes al fondo se puede hacer en cualquier momento. El dinero se encuentra acumulado y generando rentabilidad. Un reinicio de aportes es saludable para la pensión futura porque al hacerlo, se contribuye al aumento del fondo de pensiones, lo que permitirá mejorar potencialmente el monto o la posición financiera a largo plazo.
Beneficios de aportar continuamente
Mantener las aportaciones regulares tiene grandes beneficios significativos. Además de acumular más fondos, también se pueden aprovechar mejor las ventajas de rendimiento de los fondos, garantizando así un respaldo financiero más sólido durante la jubilación. Eso sí, se debe evaluar de forma cuidadosa la posibilidad de retomar los aportes de manera constante y no dejar de hacerlo nuevamente.
Consideraciones de Jubilación
Para finalizar, vamos a realizar algunas aclaratorias para tomar en cuenta si se deja de aportar a la AFP, en especial si la edad de jubilación está cerca. Hay que saber cuál es la edad de jubilación, los años mínimos de aporte y si se puede acceder a un acceso anticipado de la jubilación.
Años mínimos de aporte
Para obtener una cantidad de dinero que permita vivir una jubilación de forma cómoda, las AFP recomiendan realizar entre 30 o 40 años de aportes consecutivos. La edad mínima de jubilación es de 65 años, pero la cantidad de años mínimos de aportes para acceder a una pensión es de 20 años.
Acceso a jubilación anticipada
Por último, es posible acceder a una jubilación anticipada en las AFP si se toman en cuenta los siguientes aspectos:
· Jubilación anticipada ordinaria, cuya edad mínima para recibirla es de 50 años y que tenga una densidad mínima del 60%, es decir, haber realizado un mínimo de 72 aportes en 120 meses (10 años).
· Jubilación anticipada por desempleo, cuya edad mínima será de 50 años o menor de 65 años. Para ello, se requiere haber tenido un período mayor o igual a 12 meses consecutivos desempleado.