Bueno, es que todavía no entiendo cómo hablas de la historia de ING para justificar cualquier cosa que haga. Eso es como el Don't be evil de Google y sus fanboys...
Si no trabajas para ellos pues, disculpa, pero es que no estoy acostumbrado a ver un banco como un equipo de fútbol y defender lo indefendible me escama.
Por otro lado y a lo que importa, ¿puedes rebatir algo de lo que he dicho sin ir a lugares comunes? ¿Es más segura una app que una tarjeta de coordenadas?¿Tiene derecho un banco a imponerme que le de acceso al micrófono de mi móvil, mis documentos, mi localización, mis fotos y vídeos, mi red...? Mi respuesta es no.
Para mí ING tiene y ha tenido cosas muy buenas pero en esto no está actuando adecuadamente. Y ante eso, la queja es el primer paso, que es algo que parece que te molesta. El siguiente, la reclamación o la denuncia.
Y alguien que tiene un contrato de 30 años no se puede ir unilateralmente, al igual que tampoco puede imponer las condiciones que le de la gana.