Gracias por el informe, me has dado información adicional útil.
He leído el libro una vez y ahora lo estoy estudiando para sacarle el jugo que a mí me interesa. También he mirado la web del tipo y algunos vídeos de los cursillos macro-eventos festivos que monta. Lo veo de forma bastante parecida a Sabiopelotas. Mis conclusiones provisionales son las siguientes:
- Estoy de acuerdo con la tesis principal de que la cuestión de la riqueza tiene fundamentalmente que ver con actitudes psicológicas, prejuicios o creencias erróneas. (Esto es, partiendo de unos mínimos asociados a haber nacido en la clase media de un país desarrollado).
- El libro se lee fácil y lo que plantea son unas pocas ideas básicas, pero importantes. Por ejemplo el hecho de que hay en la sociedad una serie de ideas negativas acerca de tener mucho dinero. Y eso en EEUU donde muchos admiran a los millonarios. En España esto se da mucho más, diría yo, y más entre gente con ideas de izquierdas. Entonces está claro que es muy importante detectar y desmontar todas estas ideas para que no se conviertan en un obstáculo.
- Pienso que es un buen punto de partida para sentar unas buenas bases psicológicas antes de plantearse ganar (más) dinero, y como tal lo estoy usando. Pero es solo eso, un primer ladrillo, luego hay mucho más que hacer.
- También incluye alguna buena metedura de pata como que "con la inversión inmobiliaria siempre se gana" -fue escrito antes de la crisis financiera global, claro.
- El libro es... cómo decirlo, "excesivamente enfático" para mi gusto, y también simplista. Como digo, para mí es un buen primer ladrillo pero pretende venderte la idea de que es todo lo que necesitas, y ahí para mí se pasa algunos pueblos. Y en la web y los vídeos que he visto el márqueting triunfalista-teletiendero me resulta bastante repulsivo. Aún así pienso que el curso de fin de semana puede ser bastante interesante para quien necesite un chute de optimismo que le ponga en marcha, siempre que sepa mantener el espirítu crítico durante el evento y la disciplina después para dar los pasos adecuados.
- Estando de acuerdo con la tesis principal de que el principal obstáculo para la riqueza, o para el caso para cualquier otro objetivo que nos podamos plantear, son las creencias erróneas más o menos inconscientes, mi principal crítica es que cambiar creencias no siempre es tan fácil. Desde que Freud acuñó el término del inconsciente, ya deberíamos saber que tratar con él no es nada fácil. Primero, las peores creencias son las inconscientes, porque... ¡no sabemos que las tenemos!. Y por definición lo que está inconsciente no es nada fácil de desentrañar. Y una vez estas creencias son conscientes, se trata de cambiarlas o trasformarlas de alguna manera. Para ello se dan algunas herramientas, pero tampoco es siempre tan sencillo, depende de la persona y del momento en que se encuentra. Y si no dile a un fumador que simplemente deje de fumar o a alguien que tiene miedo a volar que no pasa nada. Hay quienes lo consiguen, hay quienes no, pero si las creencias que tratamos de desactivar están muy arraigadas, puede ser el trabajo de toda una vida. Lo cual no quiere decir que no valga la pena hacerlo, solo que no hay garantía de éxito en un plazo predeterminado.