Análisis SMH ETF

Una de las actividades que siempre disfruto cuando me intereso en una nueva tendencia o temática, es estudiar la cadena de valor para ver si hay alguna compañía o sector que resalte, con ventajas competitivas destacadas y márgenes más rentables que los que están en contacto directo con el consumidor final.

Con todo el interés y el alboroto que está creando la inteligencia artificial, es valioso darle un vistazo a esta cadena de valor, es decir, a las herramientas y recursos que impulsarán la expansión y aplicación eficaz de esta IA.

Una de las subindustrias que indudablemente se beneficiará es la de los Semiconductores, razón por la cual considero importante examinar el ETF SMH VanEck Semiconductor.

No solo debido al auge que está teniendo la inteligencia artificial, sino porque prácticamente todos los mercados, desde los de frontera hasta los emergentes, y en todas las industrias, incluso las más tradicionales y consideradas aburridas, están avanzando hacia la digitalización, sumergiéndose en el mundo del internet de las cosas y la 5G. Podemos ver esto en empresas con actividades tan esenciales como Fastenal, que se dedica a la fabricación de tornillos y ha incorporado tecnología para integrarse a lo que conocemos como la revolución industrial 4.0, la cual es inviable sin semiconductores.

Los semiconductores son el cerebro detrás de cualquier aparato electrónico y de dispositivos que requieren de alguna capacidad de procesamiento, desde algo tan sencillo como cafeteras, hasta algo tan complejo como los servidores en la nube, que son esenciales para la IA.

La importancia de los semiconductores en todos los aspectos de nuestra vida se volvió evidente para muchos solo cuando ocurrió una escasez de estos, impactando incluso a la industria automotriz.

Estos son algunos de los factores positivos para el sector de los semiconductores:

FACTORES POSITIVOS

- Vehículos eléctricos, que necesitan más del doble de semiconductores que los autos de combustión interna.
- El crecimiento continuo del Internet de las Cosas.
- Automatización.
- Un enfoque creciente en ciberseguridad, impulsado por el incremento de la digitalización y la denominada Guerra Fría 2.0.
- La transición hacia la tecnología 5G.
- Una demanda constante de dispositivos inteligentes.
- El uso expansivo de la nube.
- El aumento de la vida en línea (juegos, redes sociales, trabajo, entretenimiento, entre otros).
- Progresos en genética y medicina.
- La expansión de la Inteligencia Artificial.

El ETF busca replicar el comportamiento del índice MVIS US Listed Semiconductor 25, que sigue a las 25 empresas de mayor capitalización y más líquidas en el campo de producción y fabricación de semiconductores, registradas en el mercado de Estados Unidos.

Utiliza un método de réplica física directa. Su moneda de referencia es el dólar estadounidense y no cuenta con protección cambiaria. Está registrado en Estados Unidos y su política en cuanto a los dividendos consiste en una distribución anual.

Podemos analizar más detalladamente los componentes de la cartera a través del análisis que ofrece Morningstar, el cual nos ayuda a entender el porcentaje de empresas que cuentan con un Moat amplio y estrecho, entre otras métricas importantes.

La siguiente gráfica muestra el desempeño del ETF SMH desde su inicio, expresado en dólares, y lo comparamos con el SP500 y el QQQ:

El SMH exhibe un retorno anual compuesto más alto, pero es fundamental entender que esto se asocia con una mayor volatilidad y una caída máxima más pronunciada (MaxDrawdown). A pesar de tener una correlación de solo 0.77 con el mercado, es notable que su ratio de Sharpe sea el más bajo entre las opciones consideradas. Estos son algunos de los riesgos que exploraré más adelante.

Una perspectiva que siempre aprecio analizar es la distribución de los retornos que ha experimentado el ETF. Esto me permite identificar puntos atípicos y mantener la serenidad, sin alarmarme ni emocionarme excesivamente, cuando las rentabilidades se sitúan en el rango medio de la distribución.

Hasta ahora, en el año, el ETF ha logrado un retorno de casi el 30%, y a un año, del 70%. Esto sugiere que estamos en puntos extremos dentro de la distribución de retornos, una situación que solo se ha visto en los períodos de recuperación después de la burbuja de las puntocom y tras la crisis financiera global. Mi hipótesis es que la probabilidad de que los retornos continúen siendo tan altos de aquí en adelante es baja.

Además de los riesgos inherentes a los ETFs, es necesario considerar el riesgo de concentración. Aunque cuenta con una cartera diversificada de 25 posiciones, está exclusivamente enfocada en una sola industria.

Es importante destacar que, con la excepción de ciertos chips altamente especializados y costosos, como los de NVDA, la gran mayoría de los chips tienden a volverse commodities o mercancías, lo que significa que hay poca diferenciación entre ellos. Esto contribuye al carácter cíclico de la industria y es una de las razones por las cuales el ratio de Sharpe es más bajo que el del SP500 y el QQQ. Por lo tanto, es crucial monitorear constantemente los inventarios.

Otros dos riesgos a tener en cuenta son el potencial de una caída máxima en el peor de los casos, que podría resultar en retornos por debajo del promedio durante 10 años, y el conflicto, tanto diplomático como comercial, que hasta ahora se ha mantenido entre EE.UU. y China. Este conflicto no solo pone en riesgo a Taiwán, que representa más del 10% del ETF debido a TSM, sino que también ha resultado en la prohibición y restricción de ventas a varias empresas dentro de la cartera, impidiéndoles adquirir ciertos tipos de chips y el equipo necesario para la manufactura y producción de estos.

Dada la naturaleza de los riesgos mencionados, no considero que sea la estrategia más adecuada adquirir y mantener este ETF de manera aislada, sin complementarlo con otro tipo de activos que puedan mitigar un posible desplome.

Quizás, añadiendo algo de renta fija (RF) como se muestra en la imagen siguiente, se podría reducir el impacto de la caída sin sacrificar demasiado retorno. Aun así, habríamos estado por debajo del rendimiento del SP500 durante 15 años, y gran parte del rendimiento superior se atribuye a los últimos años. Por estas razones, no se recomendaría para carteras pasivas indexadas.

Una alternativa más apropiada podría ser la implementación de estrategias tácticas que se aprovechen del momentum y la rotación sectorial.