Insisto: siempre que un accionista compre con un dividendo nuevas acciones, si la empresa no aumenta capital, aumenta su participación en la empresa. Esto no es una ilusión: son matemáticas de EGB.
Sobre esto no hace falta insistir, nadie lo ha puesto en duda y solo desvía el sentido principal de la cuestión.
En cuanto a la ilusión en estas cuestiones es un hecho real y por eso le dieron el Nobel a Kahneman por reflexionar que el racionalismo de las personas en temas financieros está muy lejos de la toma de decisiones correctas. El ejemplo sobre los dividendos fue poner dos ejemplos: tomar 6.000 euros vía dividendos o vía venta de acciones. Kahneman llego a la conclusión de que el pequeño inversor lo haría vía dividendos. Uno d los motivos es a la aversión a las perdidas, muy estudiado por Kahneman, en el que el inversor gasta lo que cree que ha ganado en cambio si vende acciones cree que está malgastando su capital. Considera que esto es solo una ilusión.
Otros Premio Nobel, Miller y Modigliani también estudiaron mucho la paradoja del dividendo y su conclusión es que es irrelevante, siempre que no influyan los impuestos,
Por lo que para mi el único argumento valido es la ventaja sobre los 1.500 euros.
Curiosamente esta paradoja se da también en la inflación; el inversor prefiere un dividendo del 10 % con una inflación del 9 % que un dividendo del 4 % con una inflación del 2 % y también se habrá equivocado.
Kahneman no trabajó solo en la paradoja de los dividendos sino en muchas facetas sobre la irracionalidad en la toma de decisiones en las inversiones que ya lo comentaremos en otros momentos pero los números tan simples no son de EGB sino de primaria en la bolsa.
El principal problema que tenemos los inversores, en mayor o menor medida, no es el mercado, son nuestras creencias.