Esta semana en mercados agrícolas
La semana pasada los precios de maíz crecieron, y los precios de trigo superaron los máximos de 5 meses en el contexto del debilitamiento del dólar y las exportaciones crecientes de EE.UU. Al mismo tiempo el precio de soja bajó, porque la demanda disminuyó durante los días feriados en Asia. Desde el 30 de enero hasta el 3 de febrero en la bolsa de Chicago los contratos del trigo entrega en marzo crecieron un 0.6% desde 426.5 hasta 429.0 dólares por el bushel, del maíz – un 0.2% desde 363.5 hasta 364.25 dólares por el bushel, y la soja retrocedió un 2.2 desde 1048.75 hasta 1025.75 dólares por el bushel.
En enero el trigo creció un 2.8% hasta 420 dólares por el bushel, el maíz – 2.4% hasta 359.25 dólares por el bushel y la soja – un 1.9% hasta 1024.0 dólares por el bushel.
En el mercado de cereales la semana pasada resultó ser bastante nerviosa. El lunes los precios de cereales tocaron fondo al bajar hasta los mínimos de enero, y después del periodo corto de estabilización, a partir del 1 de febrero volvieron a crecer. El trigo superó los máximos de 5 meses, el maíz estaba alrededor de niveles máximos de últimos meses. Tras la caída abrupta la soja también volvió a crecer.
El factor principal que presiona los precios de cereales es la política proteccionista de Donald Trump. EE.UU. es uno de los líderes en la producción y exportación de cereales y de productos de ganadería (esta industria es el principal consumidor de cereales), por eso las limitaciones recíprocas que pueden introducir varios países serán abrumadores para los agricultores.
A pesar de las fiestas de Año Nuevo (chino), China sigue influyendo en el mercado. Es obvio que la desaceleración de la actividad comercial en este país llevó a la reducción de compras de cereales en general y de soja en particular (China es el mayor importador de este producto). Sin embargo, las noticias sobre el aumento de las reservas chinas de maíz y de aceleración de la producción de cereales provocó los temores de reducción de la demanda. Cabe recordar que hace dos semanas surgieron rumores de que China subvencionaba de forma secreta a los productores de arroz, trigo y maíz. El volumen de estas subvenciones puede superar 100 millones de dólares.
La estadística sólida de exportaciones y cosechas de Ucrania y Rusia y las noticias sobre la superficie récord de cultivos en Rusia (en 2017 han de alcanzar 80.1 millones de hectáreas, es el máximo de 15 años) también presionaron el precio de cereales.
No obstante, la debilidad del dólar estadounidense es el factor que contribuye al cambio radical de la tendencia bajista en el mercado de cereales. En particular, la semana pasada el índice del dólar (el dólar ante principales divisas mundiales) bajó un 0.7%, alcanzando el mínimo de noviembre de 2016. Esta caída apoya la mayoría de bienes y materias primas: incluso las exportaciones estadounidenses vuelven a ser competitivas. A su vez, el dólar está bajo la presión de la política monetaria y crediticia cautelosa de la FED. También está claro que una pausa en el aumento de la tasa es beneficiosa para los agricultores que antes podían gozar del dinero barato durante el periodo de tasas bajas.
La estadística de exportaciones de cereales de EE.UU. contribuyó al optimismo en los mercados financieros. La entrega semanal de varios artículos de exportación superó los máximos que no se habían registrado desde 2013. Los datos sobre la producción de bioetanol y de biodiesel (son dos tipos principales de agrocombustible producido de cereales) inspiraron a los inversores. Según los datos de la Agencia Internacional de Energía, la producción de biodiesel está a nivel de máximos históricos, y la soja constituye un 53% de todas materias primas utilizadas.
Para terminar, hay que analizar el factor de tiempo. Las lluvias contienen la recogida de cosecha en Brasil (la recogida de soja normalmente comienza en enero) y en Argentina. Por eso los consumidores vuelven a comprar en EE.UU., beneficiándose del dólar débil. Sin embargo, este tiempo es beneficioso para la siembra. Al mismo tiempo África sigue sufriendo de las plagas. Ya se han echado a perder las superficies enormes de maíz. Hay amenazas para la República de Sudáfrica. La situación es crítica, por eso la ONU organizará la reunión urgente dedicada al análisis de este problema.
Según las estimaciones, el debilitamiento del dólar ha de llevar a la apreciación de cereales. El fin de días feriados en China va a revivir el mercado, pero hay que tener en cuenta que estamos a pretemporada y por eso hay incertidumbre en lo que se refiere al volumen de cosechas. También constituye el riesgo la política de Trump. El presidente quiere revisar los acuerdos actuales. La revisión del TLCAN puede cambiar la estructura de exportaciones e importaciones de Canadá y México, causando el superávit que llevará a la depreciación de bienes en el mercado de cereales.
Esta semana el intervalo comercial para el maíz es 350-380 dólares por el bushel, para el trigo – 410-450 dólares por el bushel, y para soja - 1010-1080 dólares por el bushel. La dinámica de precios dependerá de datos de exportaciones de cereales del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y del informe mensual de WASDE (World Agricultural Supply and Demand Estimates Report).