blog Mejores créditos, becas y préstamos

La compra de cartera es un producto bancario diseñado para ofrecer a los clientes mejores condiciones para pagar las deudas que tengan con otras entidades financieras, ofreciéndole al cliente mejores tasas de interés y plazos más extendidos para disminuir el valor de la cuota. En el siguiente post veremos cómo determinar cuál es la mejor opción para compra de cartera.

El ser dueña de casa es un trabajo laborioso que lamentablemente no es remunerado, por lo que acceder a productos de crédito es una tarea difícil para muchas mujeres que desempeñan esta importante función. En vista de esto es probable que te preguntes si hay créditos para dueñas de casa que te permitirán solicitar financiamiento sin necesidad de comprobar ingresos.

Tener que elegir entre una tarjeta de crédito o solicitar un crédito de consumo genera dudas por lo que es bueno conocer a fondo sobre las tarjetas de crédito o créditos de consumo: ventajas e inconvenientes.  

Un crédito bancario es la solución para muchas personas que necesitan salir de un apuro financiero, invertir, mejorar su auto o vivienda, pagar la educación de sus hijos, etc. Y aunque la idea de un crédito es tener la opción de pagar cuotas pequeñas por un determinado plazo, a muchos les resulta conveniente hacer prepago de créditos para salir más rápido de la deuda. Pero, ¿qué se paga al hacer un prepago de créditos?

Obtener financiamiento en un banco ya sea a través de una tarjeta de crédito o un préstamo implica una responsabilidad de pago de parte del solicitante y un riesgo que asume la entidad. Pero no es un riesgo a ciegas ya que ese es su negocio y deben verificar que quien pida prestado tenga para pagar, lo cual se hace mediante acreditar ingresos. Pero tal vez te preguntes, ¿puedo obtener financiamiento sin acreditar ingresos?

¿Se puede anular un crédito de consumo? Adquirir un crédito de consumo te permite solventar dificultades financieras, pagar gastos, realizar una inversión y mucho más. Adquieres un compromiso de pago que queda grabado en tu historial crediticio y tu buena reputación como cliente dependerá de tu pago puntual. Pero en la vida surgen situaciones inesperadas que pueden cambiar nuestro panorama financiero drásticamente. Por eso algunos clientes se preguntan: ¿es posible anular un crédito de consumo?

Antes de solicitar un crédito de consumo es importante que sepas cómo calcular el valor de la cuota para tener presente cuál será tu responsabilidad de pago y determinar si podrás cumplir con ella. Para esto existen algoritmos creados en simuladores que realizan este cálculo con sólo ingresar algunos datos. En el siguiente pos veremos Simuladores de Créditos de Consumo: ¿Valor de la cuota?

¿Sabes qué es una compra de cartera? Hoy en día es común observar la intensa competencia  que llevan a cabo los bancos y entidades financieras  para lograr aumentar su participación en el mercado financiero,  así como lograr  el mayor número de clientes. Una de las prácticas  más usadas para que un cliente renuncie a una relación bancaria y cree otras nuevas es la compra de cartera o consolidación de deudas. En el siguiente post veremos qué es una compra de cartera y en qué casos se debe considerar.

¿Es prudente pedir un crédito para pagar otros? Al solicitar un crédito bancario o de cualquier otra naturaleza, estamos asumiendo una responsabilidad de pago que es importante cumplir con puntualidad para garantizar nuestra buena reputación e historial crediticio. Sin embargo, en ocasiones los gastos hacen que las deudas se salgan de control y se hace difícil pagarlas. Por eso muchos se preguntan, ¿puedo pedir un crédito para pagar otros?

Los créditos de consumo son soluciones financieras eficientes para solventar cualquier necesidad o realizar pequeñas inversiones ya que son más accesibles que otros créditos. Pero como todo producto bancario, antes de elegir uno u otro banco es importante simular tu crédito de consumo para saber en cuál obtienes las mejores condiciones de pago. En este post veremos Simuladores de Créditos de Consumo: ¿Cuánto puedo pedir?