"Los bonos de alto rendimiento probablemente no ofrezcan en 2013 las mismas rentabilidades elevadas que hemos visto en los últimos años. A pesar del reciente optimismo del mercado, siempre existe el riesgo de que las tasas de impago puedan empezar a subir y la calidad crediticia se deteriore. Por lo tanto, una forma prudente de invertir en bonos de alto rendimiento es, en mi opinión, realizar una cuidadosa selección de títulos", señala Andrei Gorodilov, gestor de carteras de bonos de alto rendimiento en euros.
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Perspectivas para 2013
A pesar de que los principales mercados siguen presentando reducidas tasas de crecimiento, no se han elevado las tasas de impago, debido a que las empresas han sido cautas y han reducido su nivel de endeudamiento. Sin embargo, las empresas han llevado a cabo una política de emisión de bonos de alto rendimiento, en lugar de acceder a la financiación bancaria, ya que los bancos no están facilitando el acceso a los préstamos y los costes siguen siendo elevados. Además, el mercado de bonos de alto rendimiento se han encontrado con una amplia demanda, puesto que los tipos de interés se encuentran en mínimos históricos y la volatilidad bursatil ha caído a niveles previos a la crisis.
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Los riesgos que generan mayor preocupación en los inversores son el incumplimiento de las obligaciones de pago por parte del emisor o la falta de liquidez del mercado, por ello, los bonistas solicitan tipos más elevados para compensar ese riesgo. Por otro lado, suelen presentar vencimientos más cortos que las emisiones de alta calidad crediticia, aunque la fuerte demanda de los últimos años y las reducidas tasas de impago han provocado que algunos bonos de alto rendimiento se emitan con vencimientos superiores a la media, lo que muestra la madurez del mercado y la mejora de la calidad crediticia.
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Análisis crediticio en profundidad
A raíz de la cuestionable actuación de las agencias de calificación crediticia, no debemos confiar en su valoración, por lo que es necesario realizar un análisis exhaustivo de los estados financieros de una empresa para evaluar su solvencia.
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Cuenta de resultados que contiene información detallada sobre los beneficios e indica si los beneficios cubren los gastos por intereses y la inversión en inmovilizado, con ratios como el valor de empresa-EBITDA, deuda neta-EBITDA y EBITDA-intereses.
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Flujos de caja: si las salidas de tesorería exceden la liquidez disponible, la empresa podría incurrir en impagos.
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Balance, teniendo en cuenta que puede resultar incompleto, debido a la manipulación de los mismos por parte de la empresa, o a la existencia de activos intangibles difíciles de cuantificar.
Además, debemos adquirir una comprensión cualitativa del entorno en el que opera la empresa emisora, conociendo los productos o servicios que ofrece, así como la forma en que la compañía se adapta a los cambios y mantiene su posición competitiva.
Por otro lado, la reciente tendencia de inversión en
fondos cotizados (ETF), que
intentan replicar los índices de estos títulos con un enfoque pasivo, presenta peligros, ya que no se da ninguna consideración al riesgo
crediticio ni se discrimina entre emisores.