Por Ion Jauregui – Analista en ActivTrades
Repsol continúa consolidando su liderazgo en el Ibex 35 tras registrar una subida del 16% en las últimas tres semanas, alcanzando los 16,40 euros por acción, niveles no vistos desde 2018. En lo que va de 2025, la petrolera acumula una revalorización del 41%, superando al índice de referencia español y confirmando su sólido desempeño pese a un entorno energético menos favorable.
Análisis fundamental
Durante los primeros nueve meses del año, Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.177 millones de euros, un 34,3% menos interanual, afectado por la caída del precio del crudo, que ha pasado de 82 a 64 dólares por barril (-22%). Aun así, la compañía mantiene una estructura financiera sólida, un balance saneado y una rentabilidad por dividendo del 6,4% para 2026, tras confirmar el pago de 0,5 euros por acción en enero y otro probable en julio.
El mercado valora positivamente su capacidad de generar flujo de caja incluso con precios más bajos del petróleo, junto a su diversificación en energías renovables y biocombustibles, factores que fortalecen su perfil sostenible y atractivo para el inversor institucional. Diversos bancos españoles y europeos han subrayado su atractivo, destacando la remuneración al accionista y su posición en proyectos de exploración y producción de cara a 2026-2027. El consenso de mercado sitúa el precio objetivo entre los 18 y 20 euros, manteniendo un tono optimista. La revisión estratégica prevista para marzo de 2026 será determinante para definir la siguiente etapa de crecimiento del grupo.
Análisis técnico
Técnicamente, Repsol confirmó una ruptura alcista a finales de la semana pasada al superar los 16,18 euros, consolidando su tendencia ascendente. Sin embargo, el cierre con vela bajista del lunes sugiere un posible techo temporal dentro del movimiento actual. El soporte clave se sitúa en los 16,03 euros, seguido de la media móvil de 50 sesiones, nivel que de mantenerse reforzaría la continuidad del impulso comprador.
El siguiente objetivo técnico se ubica en los 17,00 euros, mientras que una pérdida sostenida por debajo de 15,60 euros podría abrir una fase correctiva hacia la zona de 15,00–14,80 euros.
En cuanto a indicadores, el RSI corrige desde 78,4% hasta 73,3%, reflejando una ligera moderación del impulso, mientras el MACD mantiene una señal positiva, lo que sugiere una fase de consolidación lateral antes de un posible nuevo impulso alcista de medio plazo.
En cuanto a indicadores, el RSI corrige desde 78,4% hasta 73,3%, reflejando una ligera moderación del impulso, mientras el MACD mantiene una señal positiva, lo que sugiere una fase de consolidación lateral antes de un posible nuevo impulso alcista de medio plazo.
Conclusión
Repsol se mantiene como una de las compañías más fuertes del Ibex 35, combinando sólidos fundamentales, elevada rentabilidad por dividendo y una estructura técnica positiva. A corto plazo podría experimentar ligeras tomas de beneficio, pero mientras conserve la zona de soporte mencionada, el escenario alcista de fondo sigue vigente. De cara a 2026, la revisión estratégica y el contexto energético global serán factores clave para evaluar si la acción logra consolidarse por encima de los 17–18 euros, abriendo la puerta a nuevos máximos de ciclo.
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